[ENTREVISTA] Loreto González, curadora de SACO8: “Trabajamos con personas que día a día, luchan por el territorio desde la resistencia”

Tres fueron las exposiciones en las que Loreto González participó como curadora en SACO8. Se trató de Espectro de Marte de la artista boliviana Aldair Indra, Desviar la inercia de la venezolana radicada en Alemania, Ana Alenso (producto de la convocatoria Alcanzar la corriente de Humboldt junto a Goethe Institut) y Diario de una búsqueda hacia lo suprasensible de Natalia Pilo-Pais (Perú).

 

Loreto es licenciada en Historia de las Artes Visuales y Trabajo Social. Se ha convertido en una experimentada curadora independiente de arte contemporáneo, además de gestora cultural y académica de la Universidad Arturo Prat. Integra el Colectivo Caput y ha participado como investigadora en procesos artísticos visuales contemporáneos, vinculados a metodologías creativas críticas, colaborativas y etnográficas, en términos de arte contexto, con orientaciones transdisciplinarias. 

 

Fueron estas características las que motivaron a SACO a invitarla a participar de los procesos de tres de las artistas invitadas a la octava versión del evento. En esta entrevista, Loreto nos cuenta cómo vivió cada una de estas experiencias, considerando las similitudes y diferencias tanto en su desarrollo como en el producto que finalmente fue expuesto en la más reciente versión de nuestro Festival de Arte Contemporáneo.

 

-En primer lugar, me gustaría que nos explicaras brevemente en qué consisten las curadurías de residencias.

 

Estas curadurías tienen que ver con acompañar y apoyar teóricamente los procesos de investigación del artista en conjunto con su contraparte, en este caso SACO, en distintas instancias vinculadas a diferentes disciplinas de la ciencia. Con ello, nos acercarnos a un proceso creativo que culmine en una síntesis que pueda ser expuesta en espacios abiertos o cerrados.

 

-¿Cómo fue el proceso de Espectro de Marte, dado el trabajo de Aldair Indra con ciencias exactas?

 

La vinculación con ciencias más duras como la astronomía, la física y las matemáticas en esta exposición específica, nos llevó a vincularnos a través de los procesos ingenieriles, en especial con la astroingeniería que nos nutrió plásticamente a ambas. Aquí, el cruce de lenguajes fue fundamental pues tenía mucho que ver con lo contemporáneo. Además, Aldair utiliza nuevos medios y eso hizo que el trabajo en conjunto y con el Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta fuera más nutritivo y, por así decirlo, más científico al utilizar diversos medios tecnológicos.

 

-Distinto fue lo ocurrido con Desviar la inercia

 

Así es. Aquí no nos relacionamos directamente con un centro de formación científica, pero cuando supimos que íbamos a trabajar el medioambiente a partir del cambio climático, fue evidente la necesidad de buscar personas relacionadas con esta ciencia y la ecología. Fue así que nos dimos cuenta que no solo ellos, como encargados o expertos, estaban preocupados por estas problemáticas, sino que también había mucha gente del área del Derecho y también de la arquitectura, desde el punto de vista del paisaje y del territorio, que estaba muy empoderada de estos temas. Reunimos muchas disciplinas y eso provocó que ni Ana ni yo tuviéramos la noción de estar trabajando con áreas del conocimiento específicas de la ciencia, sino que lo hacíamos con personas que luchan día a día, desde la resistencia, por es territorio y eso hizo de este proceso y su resultado, algo mucho más amplio.

 

-¿Cómo fue el trabajo con Natalia Pilo-Pais en San Pedro de Atacama?

 

Fue la residencia que tuvo más cercanía con la arqueología y la antropología. Eso tiene que ver con que Natalia no solo trabajó, sino que habitó un territorio que tiene relación directa con esas temáticas. Todos los fundamentos o bibliografía que pudimos encontrar, estaban ligadas con el Museo Arqueológico Gustavo Le Paige y eso impulsó una dinámica mucho más fluida para la artista que desarrolló una obra que pudiera dar cuenta de esa arqueología del territorio a partir de derivas que realizó en el mismo lugar. Toda esa materialización que buscamos a partir de las experiencias etnográficas, nos llevó a una exposición que tiene que ver con los elementos del lugar, con posicionarlos de una manera arqueológica, buscando un diálogo directo entre el arte y esta disciplina.