OBRA TAPETE DE GABRIEL NAVIA SE PRESENTA EN EL GOETHE INSTITUT DE SANTIAGO

La propuesta también será exhibida en el espacio de arte contemporáneo NON en Berlín durante el primer semestre de 2018, junto a una selección de obras de SACO6.   

Desde la muestra Ven a mi casa de la Semana de Arte Contemporáneo SACO6 AMOR: Decadencia y resistencia, el artista antofagastino Gabriel Navia expone su obra Tapete en el Geothe Institut de Santiago.

Esta muestra se desarrolla gracias al programa de vinculación entre Goethe Institut y la Semana de Arte Contemporáneo, quienes en conjunto realizarán actividades como parte de su programación 2018.

La creación también se encuentra instalada junto a otras obras audiovisuales pertenecientes al XI Festival Internacional de Arte Sonoro TSONAMI 2017.

Tapete

Colgando desde el cielo raso del Goethe Institut, la obra Tapete de Gabriel Navia aparece efectivamente como esas telas decorativas tan características del mundo árabe. Son cinco metros de imagen fotográfica del principal basural de Antofagasta, confundiéndose la trama de cientos y miles de elementos de desecho con la imaginería más emblemática del Action paniting norteamericano. La imagen aérea cautiva al espectador en la búsqueda de nuevos detalles entre la basura, las aves que la sobrevuelan o el vagabundo que hurguetea con la esperanza de encontrar restos de comida o algún objeto de valor.

En el contexto de la inauguración celebrada el miércoles 7 de diciembre en dependencias del Geothe Institut, el fotógrafo Gabriel Navia, expresó: “ Yo creo que la obra está super resuelta, y por eso ha tenido visibilidad. Eso no tiene que ver conmigo, sino con el contenido y la forma que se expone. La persona que aparece en el Tapete es un recolector de Antofagasta del vertedero La Chimba, que es sordo y trabaja en esta torta de basura, entonces no se puede comunicar con el resto quedando solo. Esto tiene relación con mi historia, de sentirse solo, un poco no querido, entendiéndose desde los inicios de mis procesos como fotógrafo.

Claramente ahora hay un cambio, y esta obra sale de ese simple formato de foto, entrando más a las artes visuales, es bueno tener la mirada desde ahí. Tenemos que asociar nuestro quehacer a nuevas formas. Este proceso tuvo la curatoría de Dagmara Wyskiel, quien apoyó la idea desde un principio”.