Delusión: la autoexcavación de Jordán Plaza frente a un sistema en crisis

El color rojo ferroso inunda la pantalla de ISLA+ que mira hacia la calle. Alrededor de veinte personas observan en silencio las escenas de Delusión, la obra audiovisual del artista Jordán Plaza que se muestra por primera vez el 4 de enero de 2021 y que estuvo a disposición de los transeúntes hasta la primera semana de febrero.

 

Sin claudicar ante la crisis, y luego de la inauguración de este espacio callejero con el cortometraje La última isla del cielo de André Salva en el marco de SACO9, la Corporación Cultural SACO continuó con la programación de obras audiovisuales experimentales con el fin de proyectarlas en el espacio público y generar instancias que impliquen el contacto directo en plena crisis sanitaria.

 

Compartimos las observaciones del artista sobre su propia creación:

 

DELUSIÓN (Jordán Plaza)

 

“El tiempo pretende la distancia de la unidad escindida cavando entre múltiples verdades, mientras el sujeto se halla perdido en el rojo del ayer”. 

 

Anteriormente yo había realizado una intervención in situ en las cercanías de Taltal, donde se encuentra la mina San Ramón, con una data aproximada de doce mil años. Allí los habitantes del complejo cultural huentelauquén extraían óxido de hierro para uso cotidiano y ritual. La propuesta contempla una “resurrección” de un pasado al que hemos estado ligados desde hace mucho, un diálogo entre ese tiempo y el actual. Para esto recurro a pintarme, tal como los antiguos recolectores costeros que usaban el óxido de hierro para cubrir su cuerpo. 

 

Con esta intervención, reabro el debate en torno al vínculo que nos ha ligado desde siempre con la tierra y los problemas que surgen cuando dejamos de ser conscientes de aquello.

 

En el último tiempo, la narrativa de la obra comienza a tener una dimensión más introspectiva, transformándose en una regresión que busca las verdades sobre uno mismo en un contexto excepcionalmente extraño, de encierro impuesto. En cierto modo, se convierte también en una autoexcavación, motivada por la búsqueda de materias primas que sirvan de sustento para dar forma a nuevas realidades, haciendo frente a un mundo y un sistema en crisis.


ISLA+ es una ventana/pantalla abierta al espacio público, de acceso liberado y en contacto directo con la audiencia. Busca mantener el tejido social mediante la exhibición de obras audiovisuales experimentales realizadas por artistas locales y de este modo, contribuir a relaciones barriales (o del barrio) para aportar así a salir del letargo de los últimos tiempos de profunda crisis.