TETRÁPODOS
Gonzalo Contreras, artista visual ariqueño y ganador de la edición 2015 del concurso MAVI Arte Joven, intervino 3 espacios públicos en el centro de Antofagasta, Hall principal de la Intendencia, Edificio de Correos de Chile y Biblioteca Regional.
Tetrápodos, una estructura que en su origen material es hormigón armado. Una figura geométrica cuya función principal es delimitar-contener espacios reales de los bordes costeros. Acopios de ellos como escolleras (rompeolas) y también delimitación militar de territorios en conflicto a lo largo y ancho de la urbe. Ubicados espacialmente uno al lado del otro, marcan la metáfora del espacio del no derecho del otro en los tiempos que corren en las nuevas fronteras.
Gonzalo ha viajado desde la ciudad de Arica, el norte de Chile hasta Santiago para “construir” sus objetos faltantes para la muestra. Formas geométricas, reguladas y exactas que son parte del paisaje constante que “él” observa tanto en el borde costero como en la línea fronteriza terrestre. Masas grises que se alinean y acumulan.
El puerto de Arica cuenta con la exención económica de zona franca y recibe mercancías de diferentes categorías en los conteiner que arriban tanto por mar a los galpones y bodegas. En esos “tarros[1]” vuelven una vez más los restos de la producción de “juguetes genéricos y específicos” producidos para merchandising de las empresas transnacionales de todo orden que inundan el planeta. Juguetes corporativos a juguetes de las grandes cadenas de alimentos, aquellos que acompañan las cajas de raciones mínimas de Fast Food infantil.
La estructura material original (cemento) del tetrápodo ha dado paso a una nueva (resina de vidrio) la cual en su superficie captura los cientos de pequeños juguetes que se adicionan alterándola. El dispositivo de trabajo y el diagrama de montaje apuntan a un concepto que se “hila” al observar analíticamente los títulos dados por el artista a cada una de las obras que anteceden a los Tetrápodos: “Donde está mi mente” “Oídos sordos” y en especial la carga que despliega “Juego Frustrado”, Esta última constituida por dos bloques en mármol de dos colores, reproduce una unidad del juego constructivo de la marca LEGO.
Estableciendo la lógica de los títulos y de obras que se fragmentan, tanto formalmente como simbólicamente; la noción de transculturalidad aparece transformándose en el eje sobre el cual Gonzalo hace operar y dispone los conceptos con que aparentemente “juega”.
Francisco González-Vera
[1] En la jerga de camioneros y empresas de transporte en general se habla de tarros para referirse genéricamente a los contenedores.
GONZALO CONTRERAS VELASQUEZ
Nace en Arica en abril de 1979. Estudió diseño y posteriormente escultura en Barcelona, desarrolla su carrera profesional en la misma ciudad. Después de la fascinación que le suscitó los trabajos de los escultores vascos, decide trabajar con el hierro, especializándose en la forja artística. Avanzando en el camino de la escultura, Gonzalo descubre un nuevo material que hasta el momento lo mantiene cautivado, la piedra.
Actualmente Gonzalo establece su taller en su ciudad natal, adaptando su técnica escultórica a elementos, materiales y conceptos que va encontrando en su entorno.