Un hombre se desplazaba por los alrededores de San Pedro de Atacama. Desde lejos, parecía un turista cualquiera, uno de los pocos que recién comenzaban a arribar al poblado después de largos meses de cuarentena, encierro y crisis.
Sólo al observarlo de cerca y detenidamente, podíamos darnos cuenta que no se trataba de un visitante común: desde la mochila, sobresalían cables y en sus manos llevaba micrófonos y grabadoras que cargaba de lado a lado del páramo, buscando incesantemente acequias, árboles vivos y secos, señaléticas, piedras y cualquier elemento de madera o metal, en buen estado o en desuso, a los que conectaba sus aparatos electrónicos buscando registrar los sonidos que producían al ser sometidos a los efectos del ambiente: luz solar, viento, calor y frío…
De eso se trató la exploración que el artista sonoro Pablo Saavedra Arévalo realizó desde el 5 de noviembre en esta localidad, en el marco de la residencia arte&arqueología de SACO9. El producto de su trabajo y registros audiovisuales, es la exposición El silencio es más fuerte que el ruido, montada en Fundación Minera Escondida de San Pedro de Atacama, recién inaugurada de manera presencial y que podrá ser apreciada en un recorrido en 360º disponible para todo público desde el jueves 4 de diciembre en www.proyectosaco.cl luego de la inauguración on line que se llevará a cabo a las 19 horas a través del Facebook de SACO Festival de Arte Contemporáneo.
Sobre la idea de esta exposición, Pablo nos contó que busca “enfrentar al silencio con el viento como dos fuerzas generadoras del paisaje, siendo el silencio un cómplice de lo que alberga el desierto y el viento, el elemento disruptivo que mueve los vestigios y transforma lentamente el suelo y los objetos”.
“Hasta el momento, mi método de trabajo ha sido una serie de observaciones de vestigios y objetos funcionales a través de videos y micrófonos de contacto, sobre el comportamiento de los materiales ante un estímulo energético natural, espontáneo o inducido por acción humana” comentó el artista en torno a las acciones que ejecutó durante su estadía y de la que hizo algunos “spoilers” con videos cortos que publicó en sus redes sociales, en donde apreciamos lo que él llama “vestigios del futuro”. “Me interesa incorporar la vibración producida por el viento o el agua en los objetos del entorno, flexibilizando la forma de entender el paisaje, proyectando cómo el desierto y su fuerza afectan los materiales” concluyó Pablo.
La exposición consta de una instalación-escultura hecha con algunos de esos “vestigios”, sonorizada con las grabaciones realizadas, mediante un transductor, un dispositivo capaz de convertir una determinada manifestación de energía de entrada, en otra diferente de salida, pero de valores muy pequeños en términos relativos con respecto a un generador.
Pablo además realizó un taller sonoro multigeneracional que se llevó a cabo el jueves 26 de noviembre en el centro de residencias La Tintorera en San Pedro de Atacama, lugar que también lo acogió durante su visita a San Pedro.
A eso se sumó la publicación de un “zine” titulado Pueblo Silente que compila frases que el artista recogió en San Pedro sobre el silencio, producto de las conversaciones con habitantes del lugar.
*Créditos de fotografías: Pedro Pablo Fuentealba y Pablo Saavedra Arévalo
Pablo Saavedra Arévalo es Licenciado en Bellas Artes con mención en Pintura y Profesor de Artes Visuales de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales. Tiene estudios no formales en curaduría, educación crítica y arte sonoro y vasta experiencia en iniciativas artísticas independientes, principalmente en los ámbitos de curaduría, montaje y coordinación de exposiciones y proyectos multidisciplinares de arte contemporáneo. Es actualmente coordinador del programa de residencias de Tsonami (festival colaborador de SACO); desde el 2013 es director de BieNar (encuentro de prácticas artísticas contemporáneas) y desde 2009, miembro activo y cofundador de Pia Michelle (Plataforma Independiente de Artistas).
