Entrevista a Johannes M. Hedinger, dúo Com&Com: “La energía de Antofagasta, ahora está en Bloch”

Conversamos con uno de los artistas creadores de Bloch, el tronco de árbol suizo que viaja por el mundo recolectando historias y sensaciones, y que gracias a SACO, visitó la región de Antofagasta, llevándose con él fantásticas imágenes y los deseos y emociones de la gente encontrada en su viaje.

 

Niños vestidos de verde homenajean a Bloch, el gigantesco tronco de un bosque suizo que ha recorrido cuatro continentes llevando un mensaje de unidad y humanidad y que en agosto, en el marco de SACO8, no solo recorrió el desierto de Atacama, sino que también canalizó una serie de presentaciones artísticas en el centro de Antofagasta.

 

Más tarde, la música clásica, el rock, performances con honda crítica social y medio ambiental, así como también la poesía, formarían parte del contexto que matizó la estadía de este simbólico árbol que aunque ya sin sus raíces en la tierra, continúa generando vida a su alrededor.

 

Com&Com es la dupla gestora de esta intervención a gran escala. Johannes M. Hedinger y Marcus Gossolt son los integrantes de este grupo y fue el primero quien viajó hasta el Desierto de Atacama, en compañía del camarógrafo Thomas Rickenmann, para registrar esta visita, tal como han hecho en otros puntos del orbe, y dejar plasmado el paso de Bloch por el norte de Chile, vivencias que conversamos con el artista de origen suizo.

 

-¿Cómo sientes la experiencia de Bloch en Antofagasta, de los artistas que intervinieron en el espacio público?

 

Generalmente es maravilloso, es una gran experiencia. Siempre es diferente en cada lugar. En la primera parte, lo que vimos en el “escenario” (la calle), sobre, con o junto a Bloch fue sorprendente. Hace dos o tres meses, comenzó la planificación de la activación de los artistas y los performers a distancia y lo que vino después de la interacción, pensar, sentir y absorber Bloch, y entender lo que era, dio un resultado que fue fantástico.

 

-¿Y la reacción del público?

 

La cantidad de público no es lo más importante para mí, sea una persona o una audiencia entera, con que saquen algo de Bloch es suficiente, pero debo decir que hubo una gran cantidad de personas y sentí que hubo mucha conexión. Si ves los stickers sobre el árbol, ahí está la participación. Vaciamos el “wishing hole” (orificio hecho en el tronco donde la gente podía meter mensajes en papeles) dos o tres veces, lo que significa que hubo una gran cantidad de pensamientos, deseos, no lo sé, oraciones o cumplidos, con lo que la gente cree que es o debiera ser Bloch y que quieren compartir con el mundo. Es una especie de conector o activador de paz.

 

Nosotros recolectamos historias de cada lugar, como cuando fuimos a Dakota del Norte (Estados Unidos), donde los aborígenes de la zona tienen la tradición de la “vara hablante”. Ellos vieron a Bloch como eso, y la tradición dice que cuando tienes esa vara en tus manos, todos deben escuchar tu historia. Ellos decían que esto era una “gran vara hablante”, que cuenta las historias de los lugares a los que vamos. Ahora estamos en Antofagasta para contarles las historias de los lugares que visitamos y al mismo tiempo recibir de la ciudad las performances, el arte y también las historias de las personas, algunas pequeñas, de una frase, o largas como cartas, y ahora esas historias irán a compartirse en otros lugares del mundo. Voy a tratar de leer todas las que recolectamos, pero de una u otra forma su energía ahora permanece con el árbol.

 

-¿Cuál crees que es la diferencia entre lo ocurrido en Antofagasta y otros lugares?

 

La cultura, la gente, las conductas son diferentes, pero lo más importante es qué clase de colaboradores te dan el marco de trabajo, y aquí tuvimos a SACO, que nos invitó y nos dio esta plataforma y nos unió con las personas correctas que estaban interesadas, y eso es crucial, porque si vengo aquí solo, lo hago como turista, no tengo ideas, me guío por un libro, pero aquí tuvimos una institución que tiene una red que nos une con las personas y eso es muy importante para poder rascar la superficie y llegar a lo más profundo.

 

-¿Qué crees que hace a SACO un evento único en Sudamérica?

 

Hablaré desde mi experiencia, pues es apenas la segunda vez que estoy en Sudamérica, pero para nosotros no hubiera sido posible estar aquí sin SACO, por eso les agradecemos, porque sin ustedes, hubiera sido muy complicado tener un acercamiento como este con los artistas y la gente. Ahora SACO también viajará con el árbol y contará su historia en otras partes. Ustedes ahora vienen con nosotros en este viaje.