Veinticinco personas, entre los que se encuentran encargados de espacios culturales de Antofagasta, artistas locales y afines, participaron de un taller para fortalecer la tarea de la mediación en la región, puente indispensable entre la creación artística y la comunidad.
A casi dos meses de la octava versión de SACO, dos especialistas en mediación cultural llegaron a la ciudad con el fin de fortalecer el rol del mediador. Se trata de Carmen Oviedo de Pedagogías Invisibles, agrupación encargada de diseñar, gestionar e implementar programas educativos en instituciones culturales de Madrid, y Tatiana Benavides de NC-arte, espacio cultural y educativo en Bogotá, que busca contribuir al desarrollo de las artes plásticas y visuales en Colombia.
En el taller estuvieron presentes representantes de Biblioteca Regional, Museo Artequin INACAP, Fundación Minera Escondida, Salón Chela Lira, integrantes de la Red Archipiélago Norte del Programa de Intermediación Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y espacios que participan dentro del circuito expositivo de SACO.
Años atrás, el mediador era una figura inexistente y desconocida en Chile a pesar de su relevancia para el desarrollo de la cultura. Según comenta Carmen Oviedo: “Es una especie de productor cultural. A grandes rasgos lo que hace el mediador es generar contextos en los que, a través del pensamiento artístico, se propicia una ciudadanía crítica que puede ver más allá de los órdenes preestablecidos”.
Tanto Carmen como Tatiana Benavides coinciden en la importancia de consolidar prácticas ya existentes en mediación local. Aseguran que en Antofagasta hay conocimiento y que solo falta metodologizar, como constata la experta colombiana “los mediadores de SACO y del desierto de Atacama tienen que estar preparados para ejercer su labor en todo contexto y en todo lugar”.
El taller
Fueron jornadas de experimentación intensa con trabajos corporales y en terreno, que incluyeron ejercicios prácticos en la playa y en salas de exposiciones, bajo una metodología de desborde de aula y deconstrucción de los sistemas verticales decimonónicos de transferencia unidireccional de conocimientos, que es paradigma del conjunto de iniciativas formativas de Colectivo SE VENDE, laescuela sin escuela.
Este taller fue denominado Primeros auxilios para un mediador autodidacta por su objetivo de entregar herramientas fundamentales a partir del descubrimiento de detonantes propios para la tarea de la mediación cultural y además involucró un trabajo con la obra en proceso de la artista uruguaya Ana Agorio, durante abril en ISLA, Centro de Residencias Artísticas de Colectivo SE VENDE en Antofagasta.
Opiniones
Por su parte Gisela Schartau, coordinadora de extensión cultural de la Biblioteca Regional de Antofagasta comentó que “para nosotros como institución esta es una instancia muy enriquecedora. Las bibliotecas en la actualidad son más que libros y con instancias como estas nos sentimos apoyados para extender nuestras estrategias de mediación, aprender más de arte contemporáneo y permitir que la comunidad se apodere de nuestros espacios de cultura, conocimiento y esparcimiento”.
Finalmente Giovanni Anderson, coordinador de espacios de Fundación Minera Escondida, quien está a puertas de integrarse al equipo de Balmaceda Arte Joven como mediador de sala, cuenta que “esta instancia es sumamente importante porque hasta este momento los mediadores que estamos trabajando en el área lo estamos haciendo de manera autodidacta y con este taller adquirimos herramientas que te permiten fortalecer y ordenar nuestro trabajo, además de conocer nuevas posibilidades para acercar el arte a las personas”.
Una iniciativa de Colectivo SE VENDE, organizadores de SACO Festival de Arte Contemporáneo, presentado por Minera Escondida y apoyado por el Programa Otras Instituciones Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
