XIMENA MORENO Y SU COCINERÍA DE LARGO ALIENTO PARA SACO7

Muchas preguntas que dialogan entre ellas, la voluntad de aproximarse, las inquietudes por las dinámicas que se generan y las dudas sobre el territorio, fueron las razones que trajeron a Ximena Moreno a la inauguración de la 6ta edición del Festival de Arte Contemporáneo SACO que tuvo lugar en Antofagasta el pasado año 2017.

La docente universitaria, creadora de un proyecto editorial y coordinadora de artes visuales del emblemático Centro Cultural Matucana 100, estuvo residiendo en ISLA para comenzar el proyecto curatorial que está preparando para la próxima edición del festival.

¿Cómo te enteraste de SACO?

Me enteré de SACO hace años por la difusión que tiene. Tenía muchas ganas de venir, pero entremedio estuve viviendo en Inglaterra. En el trabajo uno va tomando acciones y decisiones que están todo el tiempo mezcladas con el interés personal y profesional. En este sentido me parecía importante venir y conocer la dinámica, ya que el año pasado fue un viaje corto y el primer aproximamiento al proyecto.

¿Cuál es tu relación desde lo curatorial con el tema Origen y mito?

En estos momentos estoy en una fase de mapeo sobre la muestra, que será una exposición colectiva. Tengo nombres en mente, pero por temas de proyección y logística no me atrevería a nombrarlos.

Mi aproximación al tema de mito y origen -a propósito del paragua conceptual que entrega Dagmara- está dado por el interés por relaciones o vínculos que hay entre ciertas personas o elementos. En ese sentido, fue súper importante la visita que tuve al Trópico de Capricornio y Cerro Paranal, porque desde la metodología e intuición que tengo para armar este puzzle, me es natural aproximarme a temas más científicos. ¿Y porque el Trópico de Capricornio? Porque es donde sucede el solsticio de verano en diciembre, siendo el punto más austral del planeta y dónde los rayos del sol caen en una posición vertical a la tierra. Entonces con respecto a la familia o el mito y origen, me interesa también la relación de los fenómenos astronómicos que se dan con respecto a los cuerpos.

A propósito de tu experiencia de trabajar en la Antártica ¿Cuál es tu relación con los territorios? ¿Tiene relación con el proyecto SACO?

Sí. Lo de la Antártica fue hace muchos años, estaba en mi primer año de universidad y fui a Villas las Estrellas. Esa experiencia de estar allá fue bien estimulante y repercutió mucho en mi trabajo artístico. El conocer un territorio de exploración científica y sus particularidades, dónde está la soberanía chilena, pero que a la vez no es como tal, que tiene bases de diversos países y potencias que están a pocos kilómetros de distancias. Para mí fue un viaje que me dio muchas luces sobre cómo llevar una investigación como artista en ese momento, por eso fue una experiencia muy importante. La presencia de un territorio y los estímulos, no solamente por estar y observar, sino también que por saber leer en ese territorio un montón de cosas que iban más allá de él. Creo que esa dinámica ha sido un patrón para mi aproximación a ciertos temas.  

Ximena considera que participar de SACO es un desafío importante, siente que el proyecto cuenta con una energía y una frescura en cuanto al cómo aproximarse a ciertos temas. La multiplicidad de formatos permite mecanismos distintos a los que se generan en instituciones de la Región Metropolitana, que cuentan con presupuestos mucho mayores, tal como comenta: “A veces las dinámicas son demasiado rígidas frente a una programación que es exhibir, exhibir y exhibir. Este formato permite experimentar mucho más y creo que la fuerza de tantos aspectos de este territorio, son nichos que entregan posibilidades de apreciar ciertos contenidos y entrelazar ciertas cosas que son muy potentes.”