ENTREVISTA A XIMENA ZOMOSA DE BAJ EN SACO: “SIENTO QUE VAMOS EN LA MISMA DIRECCIÓN”

BAJ y SE VENDE, ejes cruzados.

En Antofagasta las artes cada vez toman más fuerza. Diversas instituciones públicas y privadas han trabajado por crear una nueva escena no sólo local, sino nacional con el objetivo de valorar al arte como un trabajo real.

Balmaceda Arte Joven nació en septiembre de 1992 en la región metropolitana, con el fin único de entregar un sitio de creación artística, dando oportunidades reales a jóvenes de recursos limitados para desarrollar sus talentos en las diferentes disciplinas.

Con el tiempo se creó el espacio de docencia generando un vínculo especial entre nuevos talentos con artistas consolidados. Más tarde la corporación se expandió en las regiones de Antofagasta, Valparaíso, Biobío y Los Lagos. Con veinticinco años de vida, Balmaceda Arte Joven se ha convertido en un espacio de integración, diversidad, semillero artístico y como una de las organizaciones culturales más importantes del Chile.

En el marco de SACO6 nos reunimos con Ximena Zomosa la encargada de Artes Visuales de Balmaceda Arte Joven. Coordinadora de Mediación y Directora de la Galería de Arte Balmaceda Región Metropolitana.

Cuéntanos sobre tu participación en BAJ, ¿Cuál es tu campo de acción dentro del área de gestión cultural y elaboración de proyectos?

Yo llevo bastantes años en Balmaceda como artista visual, entré básicamente a trabajar en el proyecto de galería de arte contemporáneo, la idea de la institución o la corporación en un momento era actualizar un poco la visión, la formación que traían los niños en los colegios que era muy básica, asentada en las bellas artes con una mirada tradicional y con el giro que le dimos a la galería quisimos actualizar esa mirada, traer artistas contemporáneos, traer propuestas objetuales, propuestas más experimentales de materiales y de temáticas que a ellos les ampliara el rango, la visualidad y se vinculara al pensamiento, ese es el proyecto inicial.

 ¿Cuáles son los hitos, los aportes principales que desde tu gestión han sucedido en el transcurso del tiempo?

El funcionamiento de la galería iba asociado a la realización de los talleres que es como el corazón de Balmaceda que básicamente son experiencias formativas significativas para los jóvenes y esos artistas también están vinculados a una mirada más actualizada, por lo tanto se generaba un circuito entre la galería y los talleres en una coherencia frente a la visualidad y a la definición del arte como un espacio de reflexión, crítica, comentario, experiencia y experimentalidad. Eso se ha realizado durante 20 años estamos con la galería, partimos con artistas muy consagrados en las primeras exposiciones para posicionarnos, después abrimos la convocatoria, comenzaron a llegar artistas universitarios, una escena emergente y ya después llegaron nuestros alumnos que comenzaron a formarse como artistas, regresando como profesores y como expositores. Hoy estamos en esa etapa, recogiendo esas semillas que sembramos hace 20 años.

Dentro de este crecimiento se han expandido por el plano nacional, nos puedes comentar ¿Cómo ha sido poder visualizar no sólo un espacio metropolitano?

En todas ha sido un trabajo bastante aterrizado a lo local, son realidades muy distintas las sedes de todo Balmaceda, hay algunas más vinculadas a lo institucional y otras al mundo privado como el caso de Antofagasta. De acuerdo a la región ha tenido un modelo distinto pero siempre con la mirada de la vinculación entre artistas y jóvenes. También de los lenguajes, tratando de mantenernos siempre en un espacio de reflexión hacia los contextos tratando de hacer un aporte desde lo social.

Dentro de la expansión ¿Cuáles son los propósitos de venir a la residencia de SACO?

El propósito es vincular las relaciones que tenemos con agrupaciones o artistas que son motores para proyectos, específicamente en este caso tiene que ver el concurso universitario Arte Joven que es un proyecto que ya tiene su quinta versión y ha sido súper notable porque la verdad es una exposición gigantesca con 66 artistas que seleccionamos de 400 propuestas de todo Chile y facilitamos traslado de obras de regiones promoviendo que sea a nivel nacional con 2 premios, uno con residencia nacional como SACO (ISLA) y una internacional en el Centro de la Imagen de Perú.

¿Qué te parece el impacto que ha tenido Balmaceda Arte Joven en Antofagasta?

Me tocó estar en la génesis de la instalación de Balmaceda en Antofagasta, entonces me encontré con Marcos Figueroa, una de las personas que entrevistamos para saber la escena de la ciudad y eso fue súper interesante, sabíamos que íbamos a llegar a potenciar algo que está sembrado, ha sido positivo poder dar un espacio a jóvenes con intereses artísticos y que además en la región no tienen posibilidades de entrar a carreras universitarias, hay un gran impacto, pienso en poder establecer una red entre artistas y jóvenes. Llevamos varios años, Jorge Wittwer es el director de la Sede Antofagasta, donde existe gente de diferentes generaciones que hemos formado.

En base a tu experiencia ¿Qué consejo le darías a SACO en cuánto a la vinculación con el público?

Yo estoy muy impactada con lo que se ha logrado, ha crecido mucho el equipo y se nota que hay una cohesión y una manera de trabajar muy generosa. Estamos muy sorprendidos del clima que se da y de la experiencia que te regala SACO. Veo una energía que también existe en Balmaceda, siento que vamos en la misma dirección. Probablemente el consejo sea continuar con la misma energía. Creo que SACO se ha dado cuenta de que la gente quiere participar, quiere arte. Se hace una necesidad, generan una inquietud con la cual te comprometes. Eso lo encuentro fantástico. Otro consejo es acercarnos y trabajar, hacer más dialogo potenciando la escena con proyectos que se están haciendo, dando espacios a artistas.


Intervención en el Valle de los Meteoritos con la obra “Anónima”

18 de agosto de 2017 

Vídeo registro de acción colectiva

 

 

De acuerdo a tu performance en Quillagua ¿Qué te pareció la idea participativa?

Lo que quise hacer fue un experimento, trayendo un objeto que ha estado en otros entornos, instalado en comunidades, en lugares donde viven personas. Esta vez fue en el espacio de la naturaleza extrema de Quillagua. Ha sido un trabajo que tiene cierta cercanía y distintas capas de lecturas. Las personas se han sacado fotografías y la han recepcionado bien.

¿Quién es la dueña de este delantal? ¿Qué buscas al aplicar la operación de sobre escalar el objeto?

Esta obra es un uniforme que en su neutralidad, puede encarnar diferentes roles, no está tan claro como en otros delantales que he realizado. Por eso mismo me gusta su ambigüedad, puede pertenecer a una enfermera, a una peluquera, a una profesora. Lo titulé “Anónima” haciendo la relación con lo invisible de muchas mujeres, incluyendo a las artistas en la historia que han permanecido en el anonimato. Al escalarlo 1:5 precisamente hago visible esta condición, la hago inevitable de ver. El material en que está hecho, la gasa, tiene algo de prenda de lencería, deja ver y no deja ver.

En la intervención en el cráter del Valle de los Meteoritos de Quillagua pediste colaboración solamente a mujeres ¿por qué?

Bueno por lo mismo, somos las mujeres las que cargamos con ese anonimato muchas veces presente en nuestra historia personal o familiar. Entendemos ese fenómeno como algo que muy recientemente, recién en la segunda mitad del siglo XX, se ha abierto al reconocimiento de un lugar social e intelectual activo e influyente. Lo mismo en el campo artístico.

¿Qué proyectas hacer con este material?

Creo que haré un trabajo similar con una pieza que tengo guardada, que no la he mostrado, entonces pienso que haré una intervención a nivel urbano o tratando de tener una colaboración con las mujeres que me gustaría llevar a la vía pública, creando una conversación y relación frente a qué les parece realizar algo con simbolismo o sentido. También se puede hacer un registro audiovisual para exhibir en otras circunstancias.

Fotos Archivo SACO.