Abrir el fotolibro Soul del fotógrafo ariqueño Chris Malebrán, requiere hacerlo desde la primera página, que automáticamente se convierte en el round inicial de un encuentro descarnado, cuerpo a cuerpo, con la intimidad del cuadrilátero, el pugilismo amateur y su trastienda, tan sórdida como entrañable; avanzar por cada uno de los retratos es ir sumergiéndose en una pelea que poco a poco, nos va hiriendo en un relato detallado que conjuga la precariedad de este deporte y los coliseos donde se vive.
Caemos a la lona un par de veces, aturdidos por el uppercut que nos provocan imágenes que resultan ser abrumadoras, pero nos volvemos a levantar para seguir en el combate, tal como los personajes capturados por Malebrán no solo en la intimidad de escenarios pugilísticos, gimnasios y camarines, sino que también, en ese inmenso cuadrilátero que es el paisaje del desierto, donde nos enfrentamos a la vida y a la muerte tal como los guerreros que Chris plasma en la páginas de este libro publicado por Editorial La Vista en 2019.
“El nombre de la publicación no es gratuito, Soul es el alma de nuestra región, una región a la que nada se le ha regalado. Una historia de golpes bajos y jab, de expoliación y esclavitud, de swing o rapacería de plata por extranjeros. Hasta el mar ha salido a golpearnos innúmeras veces lanzando a la lona nuestras casas. Nos han enviado a las cuerdas con mitas e impuestos, callado nuestra lengua aimara, sufrimos sin seconds ataques de piratas, fuimos envueltos en guerras y malaria, pero entrenamos regando cada olivo, le damos a la pera pastoreando a 4 mil metros de altura y administrado un ferrocarril por quebradas inaccesibles. No metimos el jab a tiempo, cedimos, cambiamos golpes con la ceja herida, y le decimos, en serio, desde nuestra alma, “te amo” a esta tierra tan nuestra que nos exime de la desgracia”.
(Miguel Ángel Felipe / Alejandro Pérez Miranda)
Chris Malebrán Hidalgo (1982), vive y trabaja en Arica. Es seguidor de geografías andinas en donde se involucra desde la observación gráfica con el paisaje y el reconocimiento de diversos relatos arraigados en el territorio local tripartito. Ha participado en talleres de Alejandro Olivares, Miguel Ángel Felipe y Zaida González Ríos y es Diplomado en Gestión Patrimonial y Diseño de Proyectos de la Universidad de Tarapacá.
Su obra de astrofotografía andina Chakana, además de su publicación como fotolibro, ha sido presentada en Feira Do Livro de Fotografía de Lisboa, Lisbon’s Photobook Fair 8ª edición (2017) FotoFest Bolivia (2018), Feria independiente de fotolibros Mendoza-Argentina (2018) Festival de las Artes de Valparaíso FAV (2018).
Ha presentado su trabajo sobre migración interna de los pueblos originarios en Convergencias en el territorio, exposición en el centro cultural Matucana 100 y exposición Fronteroclasta en Centro Cultural Estación de Antofagasta (2016-2017). En 2019, participó del taller de Escritura Fotográfica convocado por SACO, con la mentoría Rodrigo Gómez Rovira, junto a otros artistas de Chile, Perú, Bolivia y Argentina.
Su serie fotográfica Reversiones Andinas – Muerte y Redención, fue visionada en el Festival Internacional de Fotografía Valparaíso FIFV 2017.
Uno de sus últimos fotolibros es el relato gráfico Soul, que trata sobre la vida y trastiendia del boxeo ariqueño, desarrollado junto a la editorial La Visita y seleccionado nacional para la producción de la serie micro documental Plan F. Soul, participó en el Festival de Fotolibros TINTA, del Centro de la Imagen Perú.
Chris es un creador comprometido con la geografía y las vivencias del norte de Chile, un vinculador activo en y desde la región de Arica y Parinacota, conocedor de problemáticas y de la escena local y entre 2020 y 2021, estará junto a nosotros como panelista de Microcuradurías, compartiendo sus experiencias con el público y los talleristas seleccionados para participar del programa de curadurías desde la marginalidad.
Esta vez, tenemos el honor de invitarlos a recorrer parte de las imágenes de Soul, así es que prepárense a entrar a este combate apenas suene la campana.