[ENTREVISTA] Fernando Sicco, jurado SACO9: “Los artistas necesitan de la diversidad, del descubrimiento, ejercitar su capacidad de asombro”

Después de once años de trabajo, el artista y curador uruguayo Fernando Sicco deja la dirección del Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) de Montevideo, emplazado en la excárcel de Miguelete, para integrarse al Instituto Nacional de Artes Visuales (INAV) de su país con la tarea de construir un área de vinculación internacional, focalizada en la internacionalización de los artistas uruguayos como su principal objetivo.

 

Además de 37 temporadas en las que el EAC asumió riesgos curatoriales con exitosos resultados, en este periodo fue que se concretaron alianzas fructíferas entre este espacio y SACO, tanto con la presencia de Ana Agorio en Antofagasta, como parte del Programa de Intercambio Internacional de Artistas en Residencia entre ambas instituciones, y la exposición Chances del mismo Fernando, parte del circuito museo sin museo de SACO8 y además, como jurado de la convocatoria internacional de SACO9, Ahora o nunca.

 

Aunque es psicólogo, con formación en psicoanálisis, Fernando se ha dedicado desde inicios de la década del 90 a la fotografía, video, expresión corporal e improvisación. Ha expuesto de forma individual y colectiva, en su país de origen, Argentina, Chile y España. Fue también docente y consejero universitario en plena transición uruguaya a la democracia, y gestor cultural en el ámbito de las artes escénicas a nivel local e iberoamericano. 

 

En esta entrevista, Fernando nos habla sobre sus nuevos desafíos personales y profesionales, su visión de las residencias artísticas y lo que fue su labor como jurado se SACO9, entre otros tópicos.

 

Después de diez años, cierras un ciclo de EAC, ¿cuáles fueron las metas alcanzadas y qué queda pendiente para continuar fortaleciendo este espacio? Y por otra parte, ¿qué desafíos enfrentas en tu nueva labor en el INAV?

 

Cierro un ciclo muy intenso y satisfactorio de más de una década de trabajo, ya que comencé seleccionado con un proyecto de gestión un año antes de la apertura al público. Creo que el EAC ha marcado un antes y un después en la escena uruguaya del arte contemporáneo, y ha conseguido proyectarse fuera de nuestras fronteras. Veremos qué dirección toma a partir de ahora, pero ojalá mantenga ese espíritu osado, más cercano al arte independiente que al discurso oficial. 

 

Personalmente, creo que habría que continuar fortaleciendo el programa de prácticas curatoriales, porque es un área de trabajo que necesita seguir profesionalizándose y creciendo. Hay temas edilicios que necesitan atención, es un contexto complejo el de una ex cárcel del siglo XIX, requiere mucho mantenimiento y sobre todo, un abordaje integral para todo el predio, con presupuesto y planes claros. Pero me voy con casi ninguna cosa pendiente de lograr con relación al concepto de institución que creamos. 

 

Dentro del nuevo INAV me han encomendado crear un área de vinculación centrada en la internacionalización de los artistas uruguayos, tarea que espero poder llevar adelante con el apoyo y el presupuesto necesarios. Lamentablemente, en este año signado por la pandemia estamos en un compás de espera para viajar, pero ojalá que el 2021 podamos volver a sentirnos más libres para circular como ciudadanos por el mundo, sin tanto temor.

 

La relación entre EAC y SACO tiene bastantes años. De hecho, tú has estado en Antofagasta y conociste el Desierto de Atacama. Ana Agorio estuvo en Chile como parte de un programa de intercambio de artistas en residencia entre ambas instituciones, que culminó con una exposición en Montevideo ¿Qué significan para ti este tipo de oportunidades para artistas y curadores? ¿Cómo percibes la relación territorial y artística que Ana hizo en su obra y qué impacto crees que tendrá en SACO9?

 

Para mí, este tipo de diálogos e intercambios es fundamental, cada vez más necesario. Estamos en apariencia hiper conectados, pero la virtualidad no puede sustituir el encuentro físico, el trabajo en territorio, con la materialidad de cada zona y su densidad sociocultural, que se hacen visibles solamente al transitar sus calles, escuchar sus sonidos, historias y deseos. Ana hizo un proceso muy interesante, que se nutrió tanto de la experiencia concreta en Antofagasta como del momento histórico actual que vive Chile, e intentó decodificar algo de esas fisuras sísmicas a las que el pueblo chileno está habituado, junto a las otras, las sociales, que se han puesto muy de manifiesto últimamente. 

 

¿De qué formas los programas de intercambio y de residencias cambian la labor de los artistas? ¿Crees que enriquecen su misma experiencia y la de su entorno?

 

Siempre es muy grato acompañar ese proceso en el que un artista residente nos devuelve su mirada, que al menos por un rato deja de ser foránea, para conjugarse con otro tiempo y lugar. Los artistas necesitan de la diversidad, del descubrimiento, ejercitar su capacidad de asombro y de conceptualización, y para eso las experiencias de residencia en medios que no son los suyos propios, los habituales, siempre son removedoras y productivas. 

 

La ex cárcel Miguelete fue convertida en un espacio dedicado al arte contemporáneo ¿Qué sentimientos te provoca la conversión de un lugar como este, que carga con una historia tan brutal, en un espacio dedicado a fines artísticos?

 

Esa fue parte de la motivación inicial, del gran desafío. Para mucha gente, el edificio no era adecuado, o cargaba con demasiada –y triste– historia, pero, sin negar esta dimensión, el reto era convertir esa energía desde el arte, convivir con ese universo y habitarlo con cultura, con libertad, resignificar el espacio. Fue un plus, no un obstáculo. La ex cárcel es testimonio de una época y de lógicas sociales que subsisten, como la del castigo, la reclusión, el confinamiento; pero haber podido habitarla con encuentros, ideas y arte ha sido quizás el mejor destino que pudo tener.  

 

¿Cómo sentiste el proceso de ser jurado de SACO9? ¿De qué forma resumirías lo que ocurrió desde que leíste el texto curatorial hasta la elección de los artistas participantes?

 

Fue muy linda experiencia, más allá de la evaluación de los proyectos, esa posibilidad de encuentro, aunque fuera virtual, con colegas tan talentosos de la región. Evaluar las propuestas de artistas no es fácil; algunos tienen más facilidad y experiencia que otros para formularlas y el trabajo exige un ejercicio de imaginación que supone poner en juego aspectos como viabilidad material, coherencia conceptual, convivencia con otras obras, relación con el contexto y la línea curatorial, y también ponderar la trayectoria, no tanto por su extensión sino por su honestidad, por la postura del artista frente a su propio trabajo y al campo del arte. Al final todos quedamos conformes con el resultado, que siempre será uno de los cortes posibles, con su propio balance interno, y no un descarte de todos los demás. 

 

¿Qué significa para ti, el concepto curatorial de SACO9 Ahora o nunca?

Confieso que desde que lo conocí, no puedo evitar que suene en mi mente un tema melódico romántico de los años ochenta, que cantaba Ángela Carrasco. Hasta imaginé que algún artista propondría algo en ese cruce de ideas, como manera de abordar temas trascendentales desde una óptica más bien kitsch, pero no ocurrió, quizás haya sido una obra que debí encarar yo mismo… La letra de esa canción dice, extrayendo un estribillo: Pero yo, no soy esa / Que quiere vivir como presa / De su amo y señor… / Ahora o nunca… / Es la hora de recomenzar… / Ahora o nunca /  O te quedas o te vas… Y es que, si desvinculamos la letra del aspecto narrativo que la sitúa exclusivamente en la relación de pareja y los estereotipos de género, se nos abre todo otro escenario de sentidos: la necesidad de liberarse de relaciones de dependencia; la ilegitimidad del “amo y señor”, que además relaciona machismo y poder (curiosamente sus compositores son hombres, y la canta una mujer); la urgencia de tomar decisiones radicales y asumir sus consecuencias (y de esto sabe la sociedad chilena); lo imperioso que es construir nuevas narrativas, recomenzar sobre nuevas bases, en fin… Sé que nada más lejano a la idea de Dagmara en el concepto curatorial que una canción como esta, pero tenía que sacarle jugo al hecho de que no ha dejado de resonar en mi cabeza, por culpa de SACO9, dicho esto como guiñada amorosa y humorística, porque también así hay que trabajar en el arte. 

Exposición Réplicas de Ana Agorio EAC | Foto: Cecilia Gervaso

Obra: Escala 1:55 (Fernando Sicco)

Intervención en fachadas EAC de Gabriel Orge (Archivo-EAC) 

Exposición Réplicas de Ana Agorio EAC | Foto: Cecilia Gervaso

Exposición Chances de Fernando Sicco en SACO8 | Foto: Archivo SACO

Residencia de Ana Agorio en Antofagasta | Foto: Archivo SACO